En lo que es una nueva muestra sobre el compromiso con el medio ambiente, la ciudad de Apóstoles, reconocida años atrás por recibir la “Escoba de Oro”, lanzó su campaña de concientización Ciudad Limpia.

El proyecto buscará mediante la sensibilización en la sociedad, evitar el arrojo de residuos en la vía pública; para ello trabajarán articuladamente el municipio, instituciones educativas y empresas privadas.

La presentación se realizó en las instalaciones del Microcine, estuvieron el intendente Mario Vialey, el director de Media Ambiente Gustavo Carvallo, docentes de instituciones primarias y alumnas del Profesorado de Biología del Instituto Hernando Arias de Saavedra.
La tarea de concientización abarcará dos tipos de poblaciones (jóvenes estudiantes a través de los referentes ambientales en cada escuela) y en los conductores; para ello se repartirán bolsas que tienen por finalidad ser colocadas dentro de los autos. 
“Este programa no especifica la clasificación de la misma, que la ciudad esté limpia depende de nosotros. Surge mediante la Asociación de Becarios de Japón en Argentina (ABJA) ellos financian la folletería a repartir en la vía pública y una serigrafía donó las bolsas”, explicó Gustavo Carballo, director de Medio Ambiente de la ciudad.
La colaboración de las instituciones educativas será mediante sus docentes entregando folletería y de esa manera concientizando a los más chicos. A ellos se sumará el trabajo de los alumnos de Instituto Saavedra a través del Profesorado de Biología donde se encargarán se dar charlas en escuelas secundarias.

Muchos países del mundo hoy día llevan a cabo el tratamiento de los residuos; las sociedades deben tomar consciencia de la responsabilidad colectiva en la generación de basura. 
Apóstoles vuelve a tomar la iniciativa y decidió realizar un nuevo compromiso para cuidar  el ambiente, ahora dependerá de los vecinos poder volver a ser reconocidos en lo que es un nuevo proyecto ambiental.

Reconocen que es una tarea difícil

El Instituto Santa Bárbara es una de las instituciones educativas que está llevando adelante un proyecto similar bajo la temática de cuidadores ambientales, utilizando a sus propios alumnos para concientizar y sensibilizar sobre la temática del arrojo de los residuos.  
“Lo que podemos ver en la escuela es que este proceso cuesta mucho, estamos trabajando desde marzo en el Instituto Santa Bárbara, con mucha paciencia y siendo constantes se logra cambiar este hábito, que muchas veces es una cuestión de comodidad simplemente”, deslizó la maestra María Agustina Zilak.